La Terapia Breve Estratégica construye una solución diferente para cada paciente y junto con el paciente. Para ello se presta mucho cuidado a la relación con el paciente, a través del respeto, la escucha y la comprensión, con el objetivo de co-construir un camino hacia la solución. El tiempo de trabajo entre paciente y terapeuta se invierte en concretar objetivos de cambio y en construir soluciones adaptadas al problema. Es decir, la terapia breve estratégica representa un enfoque pragmático del cambio.
Las sesiones son quincenales en casi todos los procesos de terapia y su duración es de 45 minutos. En cualquier caso, la periodicidad de las sesiones es convenida con el terapeuta, implántandose a lo largo del proceso terapéutico señales, indicadores que le permitan discernir al paciente si vamos en la dirección perseguida
Las intervenciones desde la Terapia Breve Estratégica siguen dos criterios, eficacia (alcanzar el objetivo – dar en la diana) y eficiencia (duración breve). Sólo lo que es necesario y no más. Nuestro tiempo es importante y el de nuestros pacientes, así como su sufrimiento todavía lo son más.